En LTP, cada proyecto finaliza con una etapa esencial: el control de calidad antes del envío.
Esta fase es determinante para garantizar la conformidad, la fiabilidad y la estética de cada carcasa de plástico a medida diseñada según nuestro proceso sin molde.
Antes de salir de nuestros talleres, cada carcasa pasa por manos expertas para garantizar su conformidad y su capacidad de integrarse perfectamente en su entorno electrónico.
¿Por qué esta etapa es crucial?
Al fabricar carcasas para equipos electrónicos, médicos o industriales, el cumplimiento de las especificaciones técnicas es imprescindible.
Un orificio mal posicionado, un ajuste incorrecto o una pieza faltante pueden bloquear todo el montaje. Un defecto visual puede provocar un rechazo o la insatisfacción del cliente final.
El Proceso de Control Final:
El control final es la última etapa del proceso de calidad que acompaña a la carcasa desde la recepción del pedido, pasando por el diseño y durante toda la fabricación.
Este control final permite asegurar:
- la conformidad dimensional con respecto al plano 3D validado,
- el correcto ensamblaje mecánico de los componentes,
- la calidad visual de las superficies visibles.
¿Cómo garantiza LTP la conformidad antes del envío?
Cada lote pasa por una inspección final basada en una lista de verificación interna para confirmar la conformidad entre el plano 3D validado y el producto terminado.
Nuestros equipos verifican que se hayan realizado los controles intermedios y comprueban las dimensiones críticas, el aspecto estético, el ajuste de los subconjuntos y la limpieza de las superficies.
- El control visual tiene como objetivo detectar cualquier anomalía de aspecto: rayaduras, restos de adhesivo, inclusiones o defectos de superficie.
El operario también verifica que todos los elementos estén en su lugar: insertos, ventanas, juntas, etiquetas o accesorios funcionales. - Las dimensiones funcionales se verifican previamente durante el mecanizado con instrumentos adecuados: calibradores, plantillas o reglas, en una muestra definida. En algunos casos, cuando lo especifica el cliente, se realiza un control dimensional final con plantillas antes del envío.
Estos controles garantizan la precisión de los taladros, la alineación de los recortes, el ajuste de los subconjuntos y la estabilidad de la estructura.
El ensamblaje mecánico se verifica cuidadosamente: encaje, atornillado, encolado, apertura y cierre de las tapas, y estabilidad de las paredes.
Una pieza con una no conformidad identificada nunca sale del taller. Se devuelve a producción para su corrección (retoque de pintura, nuevo encolado o sustitución).
Cada pieza corregida se vuelve a inspeccionar antes de su reintegración al lote.


La calidad hasta en el embalaje:
La elección del embalaje también se define según las características específicas de la carcasa y se registra en la hoja de producción.
Según las necesidades, los productos se protegen con burbuja de aire, espuma, film protector o embalaje a medida.
Estas precauciones garantizan que los productos lleguen intactos, limpios y listos para su integración.
Resultado: al recibir el pedido, el cliente dispone de piezas listas para su montaje.


Conclusión:
En LTP, el control de calidad antes del envío no es una formalidad, sino una promesa: la de entregar productos conformes, limpios y protegidos.
Esta exigencia forma parte de nuestro enfoque global de calidad, al servicio de sus proyectos electrónicos, médicos o industriales.
Es nuestra forma de decirle que su proyecto está en buenas manos.
¡Hablemos de su proyecto!
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